Los jardines campestres o rústicos suelen ser más económicos que otros estilos de paisajismos.

Puedes utilizar elementos decorativos reciclados o antiguos como sillas, jarrones o envases desgastados. Intégralos con artículos estilo vintage y tonos neutros de fondo, como los colores tierra, en cojines, muebles y paredes.

Los palets de carga, una vieja carreta o ese antiguo juguete de latón que ha estado en tu familia por años pueden ser los protagonistas de tu jardín.

Usa las viejas vigas de madera de alguna demolición o construcción anterior para construir las pérgolas. Allí puedes colocar plantas trepadoras que suban por las vigas y den marco a una mesa para disfrutar de comidas al aire libre.

Recuerda que la clave es aprovechar mejor los elementos que puedes conseguir para mantener tu jardín con facilidad. Así que usa plantas resistentes y de poco riego, como cactus, plantas aromáticas y perennes para ese toque relajado.